miércoles, mayo 27, 2009

Brillo

Fue a reunirse con la noche, en esa esquina donde nadie sopla y la vida se traga uno y cada uno de los males. Se había olvidado de la hora, o se había confundido en la demora. Lo único que importaba era que el tiempo ya no era el mismo, ni siquiera estaba seguro de si éste existía. Solía preguntarse si el tiempo era sólo un conjunto de números que formaban parte de nuestra concepción de la vida, tal vez eran sólo una ilusión. Todo esto, sólo lo confundía más.

Y ahí se encontraba, pateando piedrecitas hacia el otro lado de la calle, preocupado por la profundidad de la noche que se acercaba más y más. Respiraba el frío y hurgaba por algún jugete en sus bolsillos. Nada.
La luna casi no se veía de lo oscuro que estaba y sólo un perro que aullaba era la sinfonía de momento. El silencio, llegaba desnudo una vez más frente a sus ojos y él lo reconocía. Lo reconocía como el pedazo de viento que no soplaba, como la ausencia del aire en ese lugar. Y llegó, vestido en pieles y alto como un tótem. Su semblante estaba tosco de tanto esperar llegar y se impacientaba por dejar fluir un par de palabras a través de sus dientes.
Mientras tanto el vistante se acomodaba a estar de pie, él lo miraba con un temor curioso, necesitaba saber qué era lo que había ido a esperar, qué era lo que había ido a encontrar.
La figura que tenía alfrente, descubrió un poco su cara de la sombra que le daba el sombrero y desde su boca se escapó una especia de gruñido. Sacó su mano del bolsillo y entregó un saco, lo depositó en su mano y la apretó con paz. Sus miradas se dirigieron de las manos a sus ojos y se descubrieron al fin. No hubo reflejo en sus pupilas, se conocían, y a la vez no lo hacían.
El hombre del sombrero, bajó la mirada con incomodidad, dio media vuelta y partió su camino. Por otro lado, él lo vio partir, miró el saco en su mano y lo trató de detener por el hombro, pero su mano cortó el aire. Su sorpresa fue inmensa y se quedó quieta en el lugar, sin saber qué hacer, mientras que el otro hombre apuraba el paso para sumergirse en una oscuridad espesa como la niebla.

La noche ya se iba y el frío ya no quemaba, y la oscuridad se empezaba a disipar. Seguía de pie en esa esquina, esperando algo, pero ahora sabía lo que esperaba. La llegada del día, la luz que distinguiera el contenido del saco. Entonces, con el primer rayo de sol que se filtraba entre los muros, desató el cordón, y lo desenvolvió lentamente. Y al abrirlo completamente, estaba ese brillo, el que no vio en los ojos de la noche, y los que no sintió en los suyos. Era el brillo que una vez había perdido, y que él mismo había encontrado.

sábado, noviembre 29, 2008

Buenos días

Buenos días mi amor
Que linda te ves
Sonriendo dormida
Con los ojos aún cerrados por la luz del día
Y así llega la mañana cansada
Remolona y aletargada
Llena de legañas
Y artimañas para no separarse de su almohada
Y se despliega por tu cama
Arrugándose en las sábanas
Tu pijama y en tus mañas
Dame un beso, que despierto
Tendido y expuesto
En tus brazos yo siento
Como me habla tu aliento
De tus sueños anoche
Y no siento reproche
Por recibir de tus labios
El alba en su goce
Ay mi niña, que linda te queda la mañana
Y ese sol que es tu mirada
Que se intenta asomar por tu chasquilla enmarañada
Pero a veces pienso que estás apenada
Porque no dejas entrar la luz por la ventana
Mi linda, escucha, no importa
Pues yo seré tu persiana
Y te encuentro acostada
De sueño tapada
Esperando en mis brazos
Quedarte atrapada

Once

Quisiera estar abrazándote en este momento
Y que me mires perdida
Escondida
Con una lágrima sostenida
Pidiendo que se alargue
Que no se nos haga tarde
Y podamos hacer durar
Ests días y cada lugar
Donde sólo existimos los dos
Sin importarnos el exterior
Con el café en tus labios
Bajo un cielo nublado
Donde cada mirada
Se reposa enredada
Redada de lluvia
De flores brotadas
Caídas en pelo
Dejando adornada
Cada sonrisa
Y cada palabra
Y no dejaremos
De bailar en los sueños
En la calle y hogares
En la calle y los sueños
¡Vamos! Dame la mano
Y seamos los dueños
Del pasar del tiempo
Y hagámoslo años

Hum

Con el olor de la lluvia
Me acuerdo de mentir
Y ese cielo oscuro
No se cansa de decir
Que me equivoqué
Que hasta le fallé
Por convertirme en uno más
De esta realidad

Me parecen tan lejanos los días
En los que no había necesidad
Ninguna
De llamarme por mi nombre
Y es ahora cuando
La lluvia me acusa en los hombros
Y ese olor me transforma
Creo que me haría bien algo de sol
Pero ya está tan lejos
Que ni el tiempo le alcanza
Y aún los veo luchando
Por lo que no quieren ver
Pensando que no se mojan
Pero hasta el puño se les afloja

Una pizca de sol, por favor
Que me mata la humedad
Y el frío es enemigo
De toda mi verdad
Si existir es pensar
Entonces mis hojas se han de rasgar
Y los versos deslizar
Por una línea y otra más
Se me arrugan lo dedos
Y empaña la visión
Me pesan las ideas
Y no late el corazón
Ahora la lluvia me hace reir
De boca al cielo, de pie al fin
De palmas abiertas recibo feliz
La luna que irrumpe alumbrando hacia tí

lunes, octubre 13, 2008

Silencio y mirar

Sólo por verte
Solo un segundo
Daría mi aire
En sólo un suspiro
Porque te extraño
Y te echo de menos
Y no me conformo
Con verte en los sueños
Sueño contigo
Sueño en tus labios
Mi almohada me pide
Estar a tu lado
Y esos son los momentos
Que mejor yo te siento
Con mi piel en la tuya
Nuestros pies en la luna
Y ahí te llevaría
A un lugar del espacio
Alejado y despacio
Entre estrellas y lunas
Pero pronto volvemos
Y quedamos tendidos
De espaldas al suelo
Pidiéndonos besos
Y ahí yo te encuentro
Hundida en cojines
Leyendo mis ojos
Me quedo perdido
Un silencio y mirar
Me guían dormido
Al lugar de los sueños
Y sueño contigo

sábado, septiembre 27, 2008

Sus

Los cielos de sus labios
Me fascinan
Me delatan
Mis pecados
Los placeres
Nuestras manos
Yo la miro
Y enloquezco
Yo la toco
Y estremezco
Mis mejillas
Se sonrojan
Su mirada
Me provoca
A saltar, abrazarla
A mirar, asaltarla
Con mil besos
Cien caricias
En sus sueños
Me derrito
Con su voz y sus canciones
Vuelan nuestros corazones
Por las nubes de sus ojos
Con sus besos me remojo
Y la vida me aparece
Cuando én mi se adormece
Mece, meses
Junto a ella van mis meses
Van mis gritos
Van mis daños
Van los vientos
Van los soles
Van mi vida
Irán mis años
Ella ella
La que habita mi almohada
La que llamo “mi amada”
La que espera mis palabras
Y las espera desarmada

domingo, septiembre 21, 2008

Nuestro olor

Yo no puedo dejar de pensar
En consentirte, verte amar
Y dejar
Dejar todo a un lado
Al de atrás
Solos tú y yo
Perdidos de la razón
Ahuyentando la somnolencia
Solos, solos
Tú y yo
Sólo dos
Y sin hacerlo
Nos hablamos
Con los ojos
Nos decimos
Las palabras que nos gustan
Nos besamos y reímos
Abrazamos y trenzamos
Desplomamos en suspiros
Te respiro
En la mañana
Tú callada
En la frazada
Me repites que me amas
Y te adueñas de mi alma
De mi voz, de mi mirada
De los sueños en que vagas
Y no, no quiero dejar de pensar
En tus dedos por mi cara
La intermitencia de tus ojos
Cómo el pulso se dispara
De los pechos a los labios
Cambiando de color
¡Ay, que huela a nuestro olor!
Ya no aguanto
Sólo espero
Por despertar en tu seno
Por ser tu dueño
Noche tras noche
Y se descosen
Nuestras prendas
Nuestras piernas
En las del otro
Y con nuestra piel
Nadamos en calor
Somos tú y yo
Solos tú y yo
Y nuestro olor

jueves, septiembre 11, 2008

Sin tregua

Hoy la lluvia cae fina
Como tus dedos
Como tu pelo
Me como tus labios
¿Hacemos un duelo?
En que nadie escapa
Y es la saliva que nos atrapa
Y me lanzas una mirada
Que me debilita
Y baja mis armas
Pero con mi voz callada
Te derrito
Te dejo indefensa
Besencia
Picando en la boca
Y enfrentamos nuestras lenguas
Cuerpo a cuerpo
Como espadas
Que nos hieren
Que nos clavan
Que nos calman
Nuestras llagas
Y no creemos en treguas
Sólo redadas
Que enloquecen nuestro tacto
Sellando estocadas
Tocada
Ya tu espalda fue escalada
Por soldados y artilugios
Nunca mustios por tu mirada
Y no importa si nunca acabamos
¡Vamos, vamos!
Que la noche nos sorprenda
Sucios
Libres
Impasibles
Sin descanso y sin letargo
Y el silencio sea testigo
De cada batalla y llamarada
Que libramos
Hacia el aire
Las espadas y las dagas
Ya guardadas en sus fundas
Al llegar de la mañana
Nos reímos de la lucha
Y las flechas mal lanzadas
Y me ofreces con tus ojos
Regresar a la cruzada

sábado, septiembre 06, 2008

Tierno

Si te veo mirando en mis ojos
El mundo se para
Y las flores se mecen
Para verte dormir, para hacerte una cama
Entonces cierras tus ojos
Usando el sueño como almohada
Y en tu sueño cobran vida
Nubes y flores aterciopeladas
Despiertas vestida
Con una sonrisa y pestañas
Que aletean cual mariposa
Trazando tu esencia con flamas
Pequeñas, brillantes y multicolores
Tú corres soltándote el pelo
Disparando tus ricos sabores
Y lanzando unas flores al vuelo
Y no te quedas quieta
En tu vestido me rodeas
A tu pecho me aprietas
Y me dices “te quiero”
Entonces despierto
Amarrado a tu lecho
Tranquilo y desnudo
Sediento de besos

Y si te veo mirando en mis ojos
El mundo se para
Porque solamente en tus ojos
Está mi morada

Lluvia

Con el olor de la lluvia
Me acuerdo de mentir
Y ese cielo oscuro
No se cansa de decir
Que me equivoqué
Que hasta le fallé
Por convertirme en uno más
De esta realidad

Me parecen tan lejanos los días
En los que no había necesidad
Ninguna
De llamarme por mi nombre
Y es ahora cuando
La lluvia me acusa en los hombros
Y ese olor me transforma
Creo que me haría bien algo de sol
Pero ya está tan lejos
Que ni el tiempo le alcanza
Y aún les veo luchando
Por lo que no quieren ver
Pensando que no se mojan
Y sus propios puños los ahorcan

Una pizca de sol por favor
Que me mata la humedad
Y el frío es enemigo
De toda mi verdad
Si existir es pensar
Entonces mis hojas se han de rasgar
Y los versos deslizar
Por una línea y otra más
Se me arrugan los dedos
Se me empaña la visión
Me están pesando las ideas
Y no late el corazón
Ahora la lluvia me hace reír
De boca al cielo, tentando a abrir
Para que irrumpa una luna en el cielo
Alumbrando al fin
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