domingo, octubre 23, 2005

Interlude

Las cosas se acumulan. Las obligaciones se acumulan, el kino se acumula (cualquiera de los dos), la excitación se acumula y la rabia también se acumula. Cuando esta última se acumula, da origen a un estado realmente desagradable. Es un estado en el que se busca estar solo, pero lo que justo pasa es que llega alguien a inportunarte y dice: "¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? ¿Sabes?, no eres el mismo que eras antes...". Y bla bla bla. Y aunque uno le diga a las personas que no quiere hablar sobre eso, que te dejen tranquilo por un tiempo indeterminado, uno se da cuenta que la humanidad es limitada de mente y entendimiento. En eso estamos todos incluidos. Desde el más creativo hasta el cabeza de pollo que solo sabe respirar. Somos limitados. Y eso da más rabia aún.
Hoy en la tarde, lo único que quería era algún objeto que silenciosamente recibiera mi descontrol. Una muralla? No sirve, suena fuerte. Una almohada? no tiene gracia. Entonces? Tendrá que seguir acumulada. Si trato de desahogarme por palabras o en el momento justo que me da rabia, termino peor; que soy un irrespetuoso y bla bla bla. Entonces, que termino haciendo? Termino escribiendo algo difícilmente descriptible en una página de internet. Buena terapia ¿no creen?. Como dice una cancion de linkin park "i wanna get away and never say goodbye" derrepente suena fuerte en mi cabeza. Llorar? podría servir, pero no sale fácil. Hablar? para recibir más críticas? Que vendría quedando? Solo una cosa por hacer. Y no es el suicidio, por si a alguien se le ocurrió. Es el fútbol. Lo único real en este mundo. Es lo único que en mi vida es permanente, siento que nunca me abandona, siempre está ahí para mi. Aun no encuentro alguna razon que me haga pensar algo distinto. Por ahora, en este mundo de ilusiones, lo único creible y sustentable es la pelota, los arcos y el pasto.
Siento que se viene algo bueno.
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