sábado, noviembre 29, 2008

Buenos días

Buenos días mi amor
Que linda te ves
Sonriendo dormida
Con los ojos aún cerrados por la luz del día
Y así llega la mañana cansada
Remolona y aletargada
Llena de legañas
Y artimañas para no separarse de su almohada
Y se despliega por tu cama
Arrugándose en las sábanas
Tu pijama y en tus mañas
Dame un beso, que despierto
Tendido y expuesto
En tus brazos yo siento
Como me habla tu aliento
De tus sueños anoche
Y no siento reproche
Por recibir de tus labios
El alba en su goce
Ay mi niña, que linda te queda la mañana
Y ese sol que es tu mirada
Que se intenta asomar por tu chasquilla enmarañada
Pero a veces pienso que estás apenada
Porque no dejas entrar la luz por la ventana
Mi linda, escucha, no importa
Pues yo seré tu persiana
Y te encuentro acostada
De sueño tapada
Esperando en mis brazos
Quedarte atrapada

Once

Quisiera estar abrazándote en este momento
Y que me mires perdida
Escondida
Con una lágrima sostenida
Pidiendo que se alargue
Que no se nos haga tarde
Y podamos hacer durar
Ests días y cada lugar
Donde sólo existimos los dos
Sin importarnos el exterior
Con el café en tus labios
Bajo un cielo nublado
Donde cada mirada
Se reposa enredada
Redada de lluvia
De flores brotadas
Caídas en pelo
Dejando adornada
Cada sonrisa
Y cada palabra
Y no dejaremos
De bailar en los sueños
En la calle y hogares
En la calle y los sueños
¡Vamos! Dame la mano
Y seamos los dueños
Del pasar del tiempo
Y hagámoslo años

Hum

Con el olor de la lluvia
Me acuerdo de mentir
Y ese cielo oscuro
No se cansa de decir
Que me equivoqué
Que hasta le fallé
Por convertirme en uno más
De esta realidad

Me parecen tan lejanos los días
En los que no había necesidad
Ninguna
De llamarme por mi nombre
Y es ahora cuando
La lluvia me acusa en los hombros
Y ese olor me transforma
Creo que me haría bien algo de sol
Pero ya está tan lejos
Que ni el tiempo le alcanza
Y aún los veo luchando
Por lo que no quieren ver
Pensando que no se mojan
Pero hasta el puño se les afloja

Una pizca de sol, por favor
Que me mata la humedad
Y el frío es enemigo
De toda mi verdad
Si existir es pensar
Entonces mis hojas se han de rasgar
Y los versos deslizar
Por una línea y otra más
Se me arrugan lo dedos
Y empaña la visión
Me pesan las ideas
Y no late el corazón
Ahora la lluvia me hace reir
De boca al cielo, de pie al fin
De palmas abiertas recibo feliz
La luna que irrumpe alumbrando hacia tí
<>