Choque
La conoció la noche más feliz de su vida. Todo había sido perfecto, las luces, las nubes, el sonido, las miradas, todo. Él no esperaba conocerla ahí, sabía que existía, pero no pensaba que era lo que él había estado esperando hasta entonces. Tenía esa dulzura de niña que nada iguala, esa mirada sincera y la sonrisa nerviosa. Sin duda, era lo que él buscaba.
Pero había un problema. Siempre tiene que haber uno. El problema no era el que siempre le pasaba, no era que a ella no le interesara ni que a él no le interesara, era otro problema. El mejor amigo de él estaba enamorado de ella desde hace ya mucho tiempo, pero no había tenido suerte aún. Eso le impedía hacer cualquier movimiento más allá de la amistad, tenía ese límite. No podía fregarse a un amigo de esa manera, ese era uno de sus principios. Se tuvo que contener frente a lo que tenía al frente, aquella que él había idealizado estaba a su alcance, pero a la vez, lejana como el horizonte. A pesar que su amigo había dicho que a ella la veía solo como amiga y nada más, él sabía que la verdad no era esa.
Tenía la impresión de haber encontrado ese misterio que se le había tenido tan oculto, esa delicia que no podría probar, esa hermosura que sólo podría contemplar. En su vida le ocurrió lo que a pocos, la realidad chocó con sus sueños, y no sabía a qué aferrarse. No lo sabía.
Pero había un problema. Siempre tiene que haber uno. El problema no era el que siempre le pasaba, no era que a ella no le interesara ni que a él no le interesara, era otro problema. El mejor amigo de él estaba enamorado de ella desde hace ya mucho tiempo, pero no había tenido suerte aún. Eso le impedía hacer cualquier movimiento más allá de la amistad, tenía ese límite. No podía fregarse a un amigo de esa manera, ese era uno de sus principios. Se tuvo que contener frente a lo que tenía al frente, aquella que él había idealizado estaba a su alcance, pero a la vez, lejana como el horizonte. A pesar que su amigo había dicho que a ella la veía solo como amiga y nada más, él sabía que la verdad no era esa.
Tenía la impresión de haber encontrado ese misterio que se le había tenido tan oculto, esa delicia que no podría probar, esa hermosura que sólo podría contemplar. En su vida le ocurrió lo que a pocos, la realidad chocó con sus sueños, y no sabía a qué aferrarse. No lo sabía.
1 Comments:
(hagan click en mi nombre)
mm esta weno el cuento
de ahi me explicai cmo es la situacion
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