Ramito de Flores
Me escapé del lugar porque, para qué mentirles, estaba dolido. Lo que acababa de pasar para mí fue una tragedia, para el resto fue algo totalmente normal, pero para mí... funesto. Sé que ella no sabía de lo que yo sabía que estaba dentro de mí, pero esta noche me iba a arriesgar, jugaría todas mis movidas esta noche. Pero todo se jodió, de la peor manera para mí.
No soy popular ni atractivo, soy común y corriente, quizás hasta fome, pero tenía algo de esperanzas de que ella me escuchara... por último.
Llegué a su casa, en el camino busqué flores pero todas estaban escondidas, así que le compré un ramo en una florería. Era bonito, claveles rojos, como de papel. Los ojos curiosos del cielo vigilaban estrictamente mi caminar. Cuando doblé en la esquina de su casa me llevé una sorpresa muy desagradable, había un tipo con ella en la puerta. Estaban abrazados y se besaron frente a mí, escondí el ramo de flores y no pude hacer más. Ella me saludó con extrañeza para saber qué quería, pero no respondí, una lágrima se me escapó del ojo derecho, me di media vuelta y me largué de ahí.
Escuché unas risas detrás mío, pero no giré, solo se me cayeron las flores, pero no giré. Caminé por la acera sin destino claro mientras la luna se burlaba en mi cara de lo que me había pasado. Luego llegué al límite de la ciudad, donde se junta con el bosque y ahí algunos búhos intentaron despojarme de mi ropa y arrebatarme los lentes, y yo no me opuse, ¿qué más daba perder algo más que la esperanza? Llegué al pozo que estaba escondido, que era el pasó al otro lado, y ahí me recosté por lo que quedaba de la noche hasta encontrarme con el amanecer... horas pasaron, urracas gritaron, pero los gorriones no se atrevieron a cantar. Y ese fue solo el comienzo de la noche que se volvió infinita...
No soy popular ni atractivo, soy común y corriente, quizás hasta fome, pero tenía algo de esperanzas de que ella me escuchara... por último.
Llegué a su casa, en el camino busqué flores pero todas estaban escondidas, así que le compré un ramo en una florería. Era bonito, claveles rojos, como de papel. Los ojos curiosos del cielo vigilaban estrictamente mi caminar. Cuando doblé en la esquina de su casa me llevé una sorpresa muy desagradable, había un tipo con ella en la puerta. Estaban abrazados y se besaron frente a mí, escondí el ramo de flores y no pude hacer más. Ella me saludó con extrañeza para saber qué quería, pero no respondí, una lágrima se me escapó del ojo derecho, me di media vuelta y me largué de ahí.
Escuché unas risas detrás mío, pero no giré, solo se me cayeron las flores, pero no giré. Caminé por la acera sin destino claro mientras la luna se burlaba en mi cara de lo que me había pasado. Luego llegué al límite de la ciudad, donde se junta con el bosque y ahí algunos búhos intentaron despojarme de mi ropa y arrebatarme los lentes, y yo no me opuse, ¿qué más daba perder algo más que la esperanza? Llegué al pozo que estaba escondido, que era el pasó al otro lado, y ahí me recosté por lo que quedaba de la noche hasta encontrarme con el amanecer... horas pasaron, urracas gritaron, pero los gorriones no se atrevieron a cantar. Y ese fue solo el comienzo de la noche que se volvió infinita...
2 Comments:
Holissss....muy tragica tu historia...pero pucha q' me gusto!:D.... derrepente las cosas de la vida son asi..no solo en el amorsh..
bueno te posteo cortito..por q' tengo q' estudiar..
besos
cuidate muchoo!
mmm...muy triste...perohaya veces q la vida es asi....talves injusta o justa...talves ella no era para el...talves el era mucho para ella y se merece algo mejor...espero q alguien aia recogido las flores...
xau
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