Día trágico
Me suena en la cabeza cuando mi tía me dijo "¡Tócale la corneta!". ¡Jo! Claro que dentro del contexto no sonaba extraño, era el cumpleaños sorpresa de mi primo y acababa de llegar. Pero no se puede esperar que frases como esa pasen desapercibidas por mi cabeza. En el momento no pude soplar, solo reventé a carcajadas, por lo que mi mamá me pegó un paipe bien fuerte en la cabeza. Bueno, entonces llegué a mi casa y entré por atrás (puerta), cuando iba por el pasillo me encontré con mi mamá.
-¡¿Por qué vienes llegando a esta hora?! ¿Acaso crees que se llega a la hora que usted quiere jovencito?
-No mamá, si me demoré porque en el camino vi unas cosas que merecían un rato de observación.
-¡Ah, sí! Dígame, ¿qué clase de cosas?
-Una vieja que hacía sopaipillas con la axila y de ahí las ponía en aceite.
-Si claro, ¿qué más?
-Me pasé en la micro por ir leyendo un cuento que había escrito en cada respaldo de ésta.
-¡Oh! Qué interesante...
-Después me vine caminando porque no tenía monedas para otra micro, y en el camino vi a un perro que lo hacía por la cara. Fue muy bizarro, y el idiota estaba con la lengua afuera y todo.
No les cuento la cara que puso mi vieja. Se volvió loca, con ojos saltones y todo el leseo. De ahí, a pesar que ya estoy grandecito, me agarró de la oreja y me encerró en mi pieza. Esa noche no hubo comida para mí, y eso que no comía desde el desayuno, andaba cagado de plata. En la noche no pude dormir porque las tripas me crujían con ganas.
Al otro día me levanté temprano, para irme a la universidad, voy a la cocina para comer y me encuentro con mi viejo llorando. Le pregunté qué le pasaba, pero me mandó a la mierda. Y me fui a la mierda, me revolqué un rato y de ahí me fui a estudiar.
-¡¿Por qué vienes llegando a esta hora?! ¿Acaso crees que se llega a la hora que usted quiere jovencito?
-No mamá, si me demoré porque en el camino vi unas cosas que merecían un rato de observación.
-¡Ah, sí! Dígame, ¿qué clase de cosas?
-Una vieja que hacía sopaipillas con la axila y de ahí las ponía en aceite.
-Si claro, ¿qué más?
-Me pasé en la micro por ir leyendo un cuento que había escrito en cada respaldo de ésta.
-¡Oh! Qué interesante...
-Después me vine caminando porque no tenía monedas para otra micro, y en el camino vi a un perro que lo hacía por la cara. Fue muy bizarro, y el idiota estaba con la lengua afuera y todo.
No les cuento la cara que puso mi vieja. Se volvió loca, con ojos saltones y todo el leseo. De ahí, a pesar que ya estoy grandecito, me agarró de la oreja y me encerró en mi pieza. Esa noche no hubo comida para mí, y eso que no comía desde el desayuno, andaba cagado de plata. En la noche no pude dormir porque las tripas me crujían con ganas.
Al otro día me levanté temprano, para irme a la universidad, voy a la cocina para comer y me encuentro con mi viejo llorando. Le pregunté qué le pasaba, pero me mandó a la mierda. Y me fui a la mierda, me revolqué un rato y de ahí me fui a estudiar.
3 Comments:
ola! una vez te dije q era la fans namber guan de tu flog... y ahora creo q soi la segunda de tu blog (pq ya tienes primera parece :P)...
me encanta lo q escribes.. tu eres de aquellas personas que, sin duda,tienen l don para expresarse a traves de la escritura... ç
Me da la idea de que cada cosa que escribes sale de lo más profundo de ti... y leyendo lo que escribes me dan ganas de conocerte... lastima que las cosas no se dieron en su momento xD...tu tienes tu mundo, yo el mio y no tienen conceccion alguna...
weno...
q ts bnnç
adeuss..
En verda lo q' escribiste es un dia tragico.....pero me gusto mucho el comienzo..me senti identificada..jjajajajaja...
bueno no tengo mucho q' escribir..
besos
deje nombre
jo!
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